EL DIAGNOSTICO DE ABUSO SEXUAL A NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
Lic. Graciela M. González
Directora Dpto. de Prevención de la violencia
y el abuso Sexual Infantil de APBA
Los
y las psicólogos/as también nos criamos
y crecimos en un mundo con ideas patriarcales. Las leyes registran los
cambios y progresos alcanzados como conjunto social, pero no bastan para
cambiar las mentes de las personas
El
hecho de que hayan desaparecido los elementos coercitivos del patriarcado tanto
en el plano de la ley como en el de las costumbres se debe fundamentalmente a
las luchas del feminismo que lograron primero el voto [1]femenino y fueron luego conquistando otros derechos,
provocando una transformación de las
relaciones y políticas de acción positiva, como por ejemplo el cupo femenino
Estas
luchas lograron que dejara de
considerarse la violencia contra las mujeres como natural, que esta
opinión ya no pueda ser sostenida públicamente, sino que sea sancionada como un grave delito sexista
Muchos
de los asesinatos de mujeres son
perpetrados por hombres que no aceptan la ruptura de la pareja, ya que
tienen la idea de poseen derecho de vida o muerte sobre la mujer, cual pater
familia, siendo esta una de las expresiones más trágicas del orden patriarcal o
sistema estratificado de género.
Del
mismo modo el incesto genera un horror que nos lleva a refugiarnos en la consoladora idea de que el abuso no existe
y sin hacernos cargo de la parte que nos toca, nos tranquilizamos pensando que los
abusadores y los violentos son otros, visión
funcional a nuestra cultura y sistema de poder.
Diversos
factores relacionados con la familia,
la cultura y la sociedad que reproducen la desigualdad de poder entre adultos,
niños, niñas y adolescentes, favorecen la ocurrencia del abuso sexual infantil.
Estos factores además nos hacen dudar de la veracidad del relato de los niños,
niñas y adolescentes cuando develan una situación de abuso, sobre todo cuando
el relato de la víctima entra en contradicción con el relato de un adulto que
lo niega. Con un enfoque de género podremos
analizar las diferentes situaciones de las víctimas, identificando los sesgos y
estereotipos de género que favorecen la reproducción de patrones de conducta
violenta ya que como la gran mayoría de los agresores sexuales son hombres y la gran mayoría de las víctimas son mujeres; no
podemos dejar de lado la pregunta sobre cómo se realiza la socialización de
género en nuestra sociedad
Esta herramienta de análisis permite visualizar la
situación de niños, niñas y adolescentes, a la luz de las
expectativas, roles y comportamientos que les son socialmente atribuidos en
función de su sexo. Sus principales hallazgos se vinculan al develamiento de
prejuicios y estereotipos presentes en las situaciones de abuso sexual que operan en distintos niveles, afectando a las
familias de las víctimas, a los /as profesionales encargados de detectarlas y
tratarlas, y a los encargados/as de la protección [2]
Hagan
la prueba de pensar que un hombre amado, su padre, su hermano, su pareja, etc. violó
a su propia hija, que ese adulto que debía cuidarla invadió violentamente el
cuerpo y la psiquis de la niña sin reconocerle su privacidad ni una identidad
propia y diferente. No podemos concebir la idea. Todos desmentimos, negamos,
usamos cualquier justificación para no ver y así somos cómplices con nuestro
silencio, nuestra pasividad y nuestras excusas
La madre de una víctima de abuso sexual nos
dice:” pónganse en la piel de esa nena que sufrió el incesto. ¿Pueden
imaginarse? Prueben, intenten ponerse en el lugar de esa nena, en el cuerpo y
en la mente de esa nena, yendo a una terapia y sufriendo lo indecible en
silencio, peor todavía, hablando o dibujando o jugando en sesión con una
profesional "que no se daba cuenta".
Los
psicólogos y psicólogas también vivimos en este mundo patriarcal, a todos nos
ha costado mucho cambiar de paradigma
Nuestra
carrera de grado no provee formación específica en género. En la Universidad de Buenos Aires,
en Facultad de de Psicología, dentro de las materias obligatorias solo se encuentra
“Psicología Ética y Derechos Humanos” con dos ofertas cuyos titulares son los
profesores Michel Fariña y Rovaletti. El primero propone “ formar a los estudiantes de Psicología en un
conocimiento riguroso del concepto de ética,… posibilitar una articulación
entre ética y derechos humanos que sea respetuosa de la complejidad que estos
conceptos encierran, organizando así un marco para el abordaje de los dilemas
éticos que se presentan en la práctica psicológica”
La
segunda “plantear el campo específico de
la Psico-ética, como interacción de la Psicología, Ética y Derechos,
…caracterizar problemas éticos frecuentes en la práctica clínica, laboral,
institucional, educacional, forense y de evaluación, teniendo en cuenta las
situaciones concretas donde éstos se desarrollan y describir modelos,
estructura y funciones de los Comités asistenciales de Ética y los de
Investigación.
Esta
materia si bien plantea problemas éticos
no tiene una mirada específica sobre la violencia y el abuso
sexual .La única materia que contempla esta formación en dicha casa de estudios
es electiva “Introducción a los Estudios del Género” y su titular es la profesora Ana María Fernández. También se
puede cursar una Carrera de Especialización en Violencia Familiar
De
todas formas estamos obligados a formarnos y a cumplir y hacer cumplir los
códigos de ética de la profesión. En el año 2013 no tenemos excusas para no oír
a los chicos/as víctimas de abuso, no podemos
fallar en darles condiciones
optimas, sin minimizar el daño que han sufrido, creyendo sus relatos, porque
los chicos/as abusados/as sí que hablan con sus voces, con sus
cuerpos, con sus dibujos.
En
los casos de abuso los profesionales no
formados en género y tomados por estas ideas patriarcales, no diagnostican el abuso
porque no lo ven, desmienten, niegan
Y aun peor, a muchos su concepción patriarcal de la familia los hace trabajar
para que dicha familia siga unida a pesar de los abusos y violencia en su
interior, porque consideran que ese es " el padre que te toco"
Lo
incestuoso provoca severas secuelas
de perturbación psíquica, el lugar asignado al padre se ve alterado:
este lugar no tiene que ver sólo con lo
biológico, al considerar que únicamente desde allí se tienen derechos, sino
también con el establecimiento de un vínculo de cuidado y protección hacia los
hijos, y de responsabilidad por su bienestar.
Ahora
bien, estar tomados por una ideología patriarcal y no ver abuso o violencia,
esta injustificado a esta altura , pero además existe una situación aun más
grave que no puede permitirse de ninguna
manera que siga ocurriendo : aquellos profesionales que se dedican a revincular
a ultranza, a la fuerza a los niños/as
con sus abusadores, justificando esta actitud con una teoría a-científica como
el sap, rechazada hasta por el DSM IV y
V y que contraviene los dictados del Código de Ética de la FEPRA (Federación de
Psicólogos de la Republica Argentina) y de la APBA (Asociación de Psicólogos de
Buenos Aires)
Son
aquellos/as que describen dispositivos de
revinculación entre los cuales se encuentra: “la presencia de personal de seguridad o
policial que en muchos casos traslada al menor al Programa debido al rechazo a
realizar el proceso de revinculación ordenado por el juez” [3]
y que no se preguntan el porqué de ese rechazo del niño/a ( decir menor es anacrónico y está fuera de la teoría de
protección integral de los derechos del niño) sino que lo adjudican a que el
otro progenitor lo está manipulando. Y aun en ese caso, que culpa tendría el
niño/a para ser conducido por la policía?
El
artículo 11 de la Ley N° 26061 de Protección integral de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes, consagra el derecho de “mantener en forma regular
y permanente el vínculo personal y directo con sus padres,…. salvo que dicho vínculo, amenazare o
violare alguno de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que consagra
la ley” .No podemos obviar esta salvedad
Muchas
veces la justicia asume un rol perverso:
el niño/a ha revelado el abuso, y no sólo no lo han escuchado, sino que lo han
desmentido: en muchos de casos de abuso sexual infantil la denuncia termina con
el sobreseimiento del abusador y la
acusación hacia la madre, invirtiéndose
así los
lugares ya que el victimario del niño/a pasa a ser una víctima de la madre que será entonces la nueva victimaria
Para
empeorar la situación, una persona que fue a buscar ayuda, se encuentra
convertida en victimaria y se aplican entonces estos dispositivos de
revinculación forzosa y diversas terapias de
amenaza basadas en las teorías de un pedófilo confeso [4]
La escucha psicoanalítica no nos exime de conocer la normativa vigente en materia de
protección a las víctimas de abuso sexual
y violencia de género, los recursos a nivel legal, jurídico y de
atención que existen, para poder ser así efectores de su divulgación. Quien escucha el padecer de un niño/a debe tener
conocimientos específicos sobre la teoría psicoanalítica, sobre género, sobre
derechos humanos, etc. en un marco necesariamente inter y transdisciplinario Si no usamos todas
las herramientas teóricas y técnicas disponibles a nuestro alcance, el orden patriarcal insistirá una y otra vez, fundado en el
autoritarismo, la apropiación, la
jerarquía y el control, revictimizando a las víctimas y también a los/as
profesionales que podrían ayudarlas
Es maltrato preferir mantener el orden familiar patriarcal en vez
de pensar al niño o niña como sujeto de derechos y es maltrato también cuando frente a la impunidad de la
crueldad, el otro progenitor ve sus acciones protectoras desautorizadas por parte del sistema que debería brindarles
protección y legalidad
El
peso que en nuestra cultura tiene la concepción de la familia nuclear por sobre
el bienestar y la singularidad de cada uno de sus miembros, hace que se
otorguen derechos asentados en la biología, sin considerar la dimensión ética
del problema: el abuso sexual implica un ejercicio abusivo del poder. En el
caso de niños, niñas y adolescentes, la edad determina una condición de
indefensión física y psicológica, siendo ésta última mayor cuando existe un
vínculo afectivo con el/la agresor/a, particularmente cuando esta persona es la
encargada de su cuidado
Es
por ello que tanto desde lo ético como
desde lo académico, considerando
la perspectiva de los Derechos Humanos y la de género, he presentado un
proyecto en el Parlamento de Mujeres, en representación de la APBA,
donde solicitamos dos puntos: 1) la
obligatoriedad de la inclusión de la perspectiva de género en la formación
académica de las carreras cuyos egresados/as
tengan trato con quienes padecen abuso y violencia y 2) la prohibición del uso en ámbitos judiciales y psicológicos de
supuestas técnicas diagnósticas sin aval científico nacional e
internacional. Nos comprometemos también a la lucha continua sin olvidarnos del os profesionales que
asisten a las víctimas y que son perseguidos /as, acusados y han recibidos agresiones
por parte de los violentos
Nuestro
código de ética establece que no se aplicarán o indicarán técnicas psicológicas
que no sean avaladas en ámbitos científicos, académicos o profesionales
reconocidos lo cual se aplica a este caso ya que el sap no cumple con los
criterios establecidos: se basa en la
interpretación subjetiva del experto, no tiene la total aceptación de parte de
la comunidad científica y no informa sobre
la tasa de errores y o efectos no deseados entre otros
Ninguna
asociación profesional puede aceptar este síndrome inexistente sin olvidarnos
además que la razón más probable para que un niño rechace a
un progenitor es la propia conducta de éste
Por
la plena aplicación de las leyes vigentes de protección a las victimas .Por el
cumplimiento del código de ética
[1] [1]
La ley Sáenz Peña que hablaba de voto secreto, obligatorio y universal no
notaba que en ese universo faltaban las mujeres
[2]
ACHNU PRODENI-SENAME, Estudio “Género,
infancia y maltrato”, mayo de 2007.
[3] Terapia de Revinculación: Dispositivo específico
para el abordaje del Síndrome de Alienación Parental Prof. Dra. Susana Quiroga,
Lic. María del Carmen Pérez Caputo, Lic. Griselda Grubisich, Dra. Glenda Cryan
[4] “Si la madre ha reaccionado al abuso de
manera histérica, o lo ha usado como excusa
para una campaña de denigración del padre, entonces el terapeuta hace bien
en tratar de ‘traerla a la cordura’... Su histeria...contribuirá al sentimiento
del niño de que se ha cometido un horrible crimen y por lo tanto disminuirá la
posibilidad de todo tipo de acercamiento con el padre. Uno debe hacer todo lo
posible para ayudarla a poner ‘el crimen’ en una adecuada perspectiva. Ella debe ser ayudada a apreciar que en la
mayoría de las sociedades en la historia del mundo, tal comportamiento era
omnipresente, y que esto aún es así.” Gardner
Richard A.
Verdaderas y Falsas Acusaciones de
Abuso sexual Infantil 1992), pag. 584-585
1 comentario:
Me pareció muy bueo el comentario y sugerencia sobre eldiagnostico de abuso exual infantil y adolescente.Felicitaciones .Apoyo tu pedido de incluirlo en la universidad como un tema importantisimo!!!!Y ver el tema del SAP en todos los Colegios de Psicologos.Un abrazo Colega
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